Binisafúller: rincón secreto de Menorca
Fecha: 17 febrero, 2016
Si tu idea de paraíso costero es una cala escondida limpia, con suave arena blanca, pinos y agua clara y cristalina no busques más, Binisafúller es tu lugar. Aunque está a tan solo media hora en coche desde el aeropuerto en la capital de Menorca, Mahón.
Alejado de las conocidas playas del oeste de la isla, esta cala se sitúa entre los pequeños resorts de Binidalí y Binibèquer (también conocido como Binimeca). De hecho no podríamos describir Binisafúllar (también conocido localmente como Binisafua), como un resort en absoluto ya que no hay nada aparte de la playa, un par de blancas y tradicionales villas con un grupo de barcos de madera hecho a mano flotando en calma. La playa en sí misma no tiene más de unos 40 metros de largo, con un denso manto de pinos, robles y palmeras a sus espaldas.
Así comienza el artículo del prestigioso periódico británico The Telegrah que recomienda este rincón de la isla de Menorca para aquellos que quieran disfrutar de una escapada tranquila y de un retiro paradisiaco.
Puedes matar el tiempo desacansando aquí o puedes, si te sientes más motivado, estar en un salto en el Centro de Buceo de S’Algar en el pueblo vecino de Sant LLuis, a tan solo 10 minutos conduciendo. Merece la pena visitar este pueblo que tiene desde los restos de una fortificación francesa del siglo XVIII, una iglesia barroca, un museo etnológico en un molino, dejarse seducir por los atractivos escaparates de las pastelerías o de algunos de sus excelentes restaurantes.
Continúa recordando que este bello paraje menorquín no solo se limita al turista de sol y playa sino que la oferta es mucho más amplia y además de las actividades anteriores puedes visitar los famosos monumentos talayóticos o Camí de Cavalls.
Recomienda la estancia en, como ellos mismos dicen, dos de los mejores hoteles de Menorca que resultan ser también los más cercanos: Biniarroca y Alcaufar Vell.
Como restaurantes sugieren la visita a Binisafua Mel, La Rueda y a uno de nuestros establecimientos Sa Pedrera Des Pujol.
Consejos:
Si no estás sujeto a las vacaciones del colegio de los niños, mayo, junio, septiembre y principios de octubre son perfectos para visitar Menorca, ya que hay menos turistas y los precios son más asequibles, además las temperaturas aún son suaves. Si la visitas en verano intenta pasar un rato en la playa por la mañana temprano (antes de las diez) o antes de cenar (siete u ocho) ya que hay menos gente y se está aún más tranquilo que de costumbre.
Curiosidad:
Los nombres que comienzan con el prefijo “bini” como Binisafúller, se remontan a la época de ocupación musulmana. Bini deriva del árabe ben, que significa hijo y, en este caso, fúller o fua es el término en catalán para “hoja”.
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